viernes, 24 de junio de 2022

El sueño / Eugenio Mandrini

 




Se le preguntó qué es el sueño
a un loco que, en cuclillas, soplaba un papel caído en
la calle, para que nunca levantara vuelo, y dijo:
—Es el zumbido de una mosca en una cabeza desgreñada,
es un árbol al revés, es una puerta sin casa, es un tren
arrastrando una selva, es una jauría tras una nube con
forma de jauría, pero no, no lo sé.
 
Se le preguntó qué es el sueño
a una mujer cuyos ojos se gastaban frente al espejo, y dijo:
—Debería ser un viento que borrara todo lo vivido y
al despertar me quedara intacto aquello que anhelaba.
 
Se le preguntó qué es el sueño
a un vendedor callejero de frutas, y dijo:
—Es como lustrar una manzana, mirarle lo más rojo,
acercarla a los ojos, cerrarlos, olvidar.
 
Se le preguntó qué es el sueño
a un poeta que estaba lamiendo una hoja para saber
si lo recién escrito ardía, y dijo:
—Después de escuchar las pisadas de los caballos
de la imagen y escribirla, es una fiesta.
 
Se le preguntó qué es el sueño
a un anciano que en un sillón hamaca miraba el vacío
con una sonrisa infantil o demencial, y dijo con voz
de canción:
—Es una ola más, una orilla más, una arena más, una
isla más.
 
Se le preguntó qué es el sueño
a un ciego, mientras palpaba el aire como si hubiera
encontrado nariz, labios, pómulos de cara de mujer,
y dijo:
—Es otro sol. No. Es el sol.
 
Se le preguntó qué es el sueño
a un marinero acodado en la noche, el oído en el sonido
a Brahms que trae el mar, y dijo:
—Es el anticipo de nuevos viajes,
nuevos círculos en las aguas que promete la muerte.
 
 
Se le preguntó qué es el sueño
al amante acostumbrado a atraparlo todo entre sus piernas
de corteza de roca, y dijo:
—Es una ceguera.
 
Se le preguntó qué es el sueño
a ese niño que olvidado de madre, casa, juegos, tiempo,
corre tras de una mariposa del color de las fiebres, y dijo:
—El sueño soy yo corriendo tras de una mariposa.
 
Se le preguntó qué es el sueño
a un insomniado  que al amanecer salió a la calle arropado
con una frazada y una sombra de ciénaga en los párpados,
y dijo:
—Sólo sé que lo espero como a un dorado excremento
donde revolcarme.
 
Se le preguntó qué es el sueño
a un soldado que dejó sus piernas hechas terrones en tierra
extranjera, y dijo finalmente:
—El sueño es un muerto que vuela.


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