viernes, 11 de marzo de 2022

El pastor amoroso / Fernando Pessoa

 



                                                                           (Fragmentos)

El amor es una compañía.
Ya no sé andar solo por los caminos,
porque ya no puedo andar solo.
Un pensamiento visible me hace andar más deprisa,
y ver menos, y al mismo tiempo disfrutar de ir viendo todo.
Hasta la ausencia de ella es una cosa que está conmigo.
Y ella me gusta tanto que no sé cómo desearla.
Si no la veo, la imagino y soy fuerte como los árboles altos.
Pero si la veo tiemblo, no sé qué se ha hecho
de lo que siento en ausencia de ella.
Todo yo soy una fuerza que me abandona.
Toda la realidad me mira como un girasol
con la cara de ella en el medio.


***


He pasado toda la noche sin dormir, viendo, sin espacio,
tu figura.
Y viéndola siempre de maneras diferentes
de la que encuentro en ella.
Hago pensamientos con el recuerdo
de lo que es ella cuando me habla,
y en cada pensamiento cambia ella de acuerdo
con su semejanza.
Amar es pensar.
Y yo casi me olvido de sentir sólo pensando en ella.
No sé bien qué quiero, incluso de ella, y no pienso
más que en ella. Tengo una gran distracción animada.
Cuando deseo encontrarla
casi prefiero no encontrarla,
para no tener que dejarla después.
No sé bien lo que quiero, ni quiero saber qué quiero.
Sólo quiero pensar en ella.


***


Todos los días me despierto ahora con alegría y pena.
En otros tiempos me despertaba sin ninguna sensación:
despertaba.
Tengo alegría y pena por perder lo que sueño
y porque en la realidad puedo estar donde está lo que sueño.
No sé lo que he de hacer con mis sensaciones.
No sé lo que he de ser conmigo a solas.
Quiero que ella me diga algo para despertar de nuevo.



No hay comentarios:

Publicar un comentario