viernes, 16 de julio de 2021

Aún / Antonio Gamoneda

 





Amé. Es incomprensible como el temblor de los árboles.
Ahora estoy extraviado en la luz pero yo sé que amé.
Yo vivía en un ser y su sangre se deslizaba por mis venas y
la música me envolvía y yo mismo era música.
Ahora,
¿quién es ciego en mis ojos?
Unas manos pasaban sobre mi rostro y envejecían dulcemente. ¿Qué
fue existir entre cuerdas y espíritus?
¿Quién fui en los brazos de mi madre, quién fui en mi propio corazón?
Es extraño:
solamente he aprendido a desconocer y olvidar. Es extraño:
ahora, el amor
habita en el olvido.



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