martes, 13 de mayo de 2014

Pequeña guía para ciudades sin pasado / Albert Camus




(Del libro El verano)

    Sí, aquello que amo en las ciudades de Argelia es inseparable de los hombres que la pueblan. He ahí la razón por la cual prefiero encontrarme allí en aquella hora del atardecer en  que las oficinas y las casas derraman en las calles, todavía oscuras, una multitud parlanchina que termina por deslizarse hasta las avenidas que bordean el mar y que al llegar allí comienza a callarse a medida que se aproxima la noche y en tanto las luces del cielo, de los faros de la bahía y de las lámparas de la ciudad, se van reuniendo poco a poco en una misma palpitación indistinta. Todo un pueblo se reúne así al borde del agua y mil soledades brotan de la multitud. Entonces comienzan las grandes noches africanas, el regio destierro, la exaltación desesperada que espera el viajero solitario.

    ¡No, decididamente no vayan a ese país aquellos que sienten su corazón tibio, aquellos cuya alma es una bestia pobre! Pero para aquellos que conocen los desgarramientos del sí y del no, del mediodía y de la noche, de la rebelión y del amor, para aquellos, en suma, que aman las piedras erigidas frente al mar, hay allá una llama que los espera.
                                                             
                                                                                                                                               (1947)

No hay comentarios:

Publicar un comentario