En la terraza de
un café hay una familia gris. Pasan unos senos bizcos
buscando una
sonrisa sobre las mesas. El ruido de los automóviles
destiñe las
hojas de los árboles. En un quino piso, alguien se crucifica
al abrir de par
en par una ventana.
Pienso en dónde guardaré los quioscos, los faroles, los transeúntes,
Pienso en dónde guardaré los quioscos, los faroles, los transeúntes,
que se me entran
por las pupilas. Me siento tan lleno
que tengo miedo
de estallar... Necesitaría dejar algún lastre sobre la vereda...
Al
llegar a una esquina, mi sombra se separa de mí, y de pronto,
se
arroja entre las ruedas de un tranvía.
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